Necesito respirar

Me ahogo. Así de sencillo. De un tiempo a esta parte, siento que me falta el aire. Esa sensación de asfixia que oprime el pecho y por mucho que abras la boca y arañes bocanadas de aire… te quedas igual.

Porque en ocasiones, me pierdo… me imagino que como tantos otros que estamos metidos en esto hasta las cejas.  La presión de que cada vez que aprietas el obturador, el disparo sea certero y tu foto, sea el próximo hit parade de la década, del año, o tal vez y como mucho, del minuto. Porque , como me han dicho en muchas ocasiones, y es una verdad indiscutible, vivimos en la era de lo visual, de la imagen, con mayúsculas, arial 72 y negrita.

Y entonces durante  el conflicto entre crear, disfrutar creando y aportar algo a la Humanidad, me viene el flato. Esa sensación de no saber si tu forma de ver a través de una cámara, tiene la suficiente fuerza para transmitir lo que quieres comunicar. Si has logrado, con el encuadre, la luz, la iso, el balance de blancos y demás hostias en vinagre, esa foto perfecta que haga que una persona se detenga a mirarla dos veces.  Un miedo escénico que, como el cantante que sabe que está el cazatalentos entre el público, se inocula como un virus en mis pulmones, y dejo de respirar.

Y entonces, todo mi entorno se vuelve hostil y me encabrono como una mona y tiraría la toalla y lo mandaría todo a fer la má, y … y… y.. hasta infinto n+1.

Pero cuando ya creo que no voy a poder más, que todo ha dejado de tener sentido, cuando dejo de discutir conmigo misma sobre el talento y/o la ausencia del mismo y he montado un drama  (o varios), me doy un baño… y respiro.

Al menos hasta la próxima crisis.

Breath me

~ por stellablasco en 4 noviembre, 2010.